La inclusión y equidad laboral son temas que han cobrado relevancia en los últimos años en todo el mundo, y México no es la excepción. En el centro de esta lucha por la igualdad y justicia laboral, se encuentran las madres trabajadoras, quienes, por mucho tiempo, han enfrentado retos significativos para conciliar sus responsabilidades laborales con las familiares.
Ante esta problemática, el diputado Pedro Vázquez el pasado 17 de septiembre del presente año, ha propuesto ante la Cámara de Diputados una iniciativa de gran trascendencia: flexibilizar las jornadas laborales para las madres trabajadoras, ya que señala que de acuerdo con cifras oficiales, siete de cada 10 mujeres que participan en el mercado laboral son madres, quienes desafortunadamente se enfrentan a peores condiciones de trabajo en comparación con las mujeres sin hijos.
¿Qué propone la iniciativa?
La propuesta de Vázquez busca modificar el marco legal laboral en México para brindar a las madres trabajadoras opciones más flexibles en sus horarios laborales. Esto no solo se limita a la posibilidad de tener horarios partidos o de medio tiempo, sino también a la opción de adoptar modalidades de trabajo remoto, cuando el tipo de labor lo permita. Por ello, impulsa una iniciativa que reforma los artículos 59 y 170 de la Ley Federal del Trabajo, a fin de flexibilizar las jornadas laborales, principalmente para las madres trabajadoras, al ser ellas las que juegan un doble rol en el núcleo familiar.
Beneficios de la propuesta
Las ventajas de adoptar un sistema de trabajo más flexible para las madres son múltiples:
- Conciliación laboral-familiar: Permitiría a las madres pasar más tiempo con sus hijos, sobre todo en etapas cruciales de su desarrollo, sin comprometer sus responsabilidades profesionales.
- Salud mental: Se ha demostrado que el estrés relacionado con el trabajo y las responsabilidades familiares puede afectar la salud mental de las madres. Una mayor flexibilidad podría reducir estos niveles de estrés.
- Retención de talento: Muchas madres se ven obligadas a abandonar el mercado laboral debido a la falta de flexibilidad. Al proporcionar opciones más amigables, las empresas podrían retener a valiosos elementos en sus equipos.
¿Qué sigue ahora?
La propuesta de Pedro Vázquez es, sin duda, un paso en la dirección correcta. Sin embargo, es esencial que la sociedad y las instituciones apoyen y adopten estas medidas. Además, es crucial que esta flexibilidad no se traduzca en una reducción de beneficios o salarios para las madres trabajadoras.
El desafío está puesto sobre la mesa, y es responsabilidad de todos –desde el sector público hasta el privado– garantizar un ambiente laboral justo y equitativo para todas las madres trabajadoras en México.
Mariajosé Morales Hinestroza.